Elegir el mejor colchón para un niño, no es tarea facil. Es habitual que surgan dudas sobre qué soporte le ofrecerá el descanso correcto Teniendo en cuenta que debe primar la salud, el colchón juvenil, debe ser adecuado a sus necesidades ya que de éste dependerá su desarrollo. ¿Qué necesidades tienen los niños a la hora de dormir?

Firmeza: Un grado de firmeza alto o media alto es fundamental. Al estar en edad de crecimiento debemos mantener la espalda del niño en la postura correcta, pues un colchón demasiado suave, podría producir desviaciones de columna.

Confort: La firmeza del colchón no debe de estar reñida con su confort, para ello debemos combinar un núcleo firme con acolchados adaptables, para favorecer el descanso. Lo ideal es combinar el núcleo de muelles o espuma firme con un acolchado viscoelástico o de espumas suaves.

Transpirabilidad: Cualquier colchón debe ser transpirable para que se mantenga en perfecto estado con el paso del tiempo, evitando además malos olores. Durante las horas de descanso el cuerpo transpira y por ello la capa exterior del colchón debe facilitar el aireado del interior y el núcleo debe tener también la capacidad de transpirar.

Higiene: Es aconsejable mantener la habitación bien ventilada controlando el exceso de calor o humedad por higiene y bienestar disipando malos olores y previniendo la aparición de humedad y moho. Un aspecto muy importante, es adquirir una funda protectora transpirable e impermeable desde la compra del colchón.

Un modelo de descanso ideal garantiza un crecimiento saludable

Fuente: Karibian Descanso

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